Democracia: entre avances y retos
La democracia es uno de los valores fundamentales de las Naciones Unidas. Tal como lo señala la ONU, este principio se basa en la voluntad libremente expresada del pueblo y se refuerza con el respeto de los derechos humanos, el desarrollo y el imperio de la ley.
Desde 2007, cada 15 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Democracia, una oportunidad para reflexionar sobre su estado en el mundo y reafirmar que no existe un único modelo, sino un compromiso común de los pueblos por defenderla.
De Stroessner a la Constitución de 1992
En Paraguay, ese compromiso tomó fuerza tras el fin de la dictadura de Alfredo Stroessner en 1989, uno de los regímenes más largos de la región. La transición trajo hitos como la Constitución de 1992, que consolidó derechos y garantías democráticas; la creación de instituciones como el TSJE para asegurar elecciones libres; y la histórica alternancia en el poder en 2008, con la victoria de Fernando Lugo. Estos avances demostraron que la democracia podía abrir nuevos caminos de participación y representación.
Hoy, sin embargo, el país enfrenta retos pendientes: la concentración del poder, la falta de transparencia en algunos procesos, la fragilidad de espacios para la sociedad civil y las tensiones con el pleno ejercicio de derechos ciudadanos. Tal como advierte la ONU, la democracia no es solo una meta, sino un proceso que se construye día a día, y solo con participación activa podrá convertirse en una experiencia real para todas las personas.
La historia democrática del Paraguay nos recuerda que defenderla es también defender nuestra voz, nuestros derechos y nuestra dignidad.
 
		 
			 
			 
			 
			 
			